divendres, 23 de maig del 2008

Crónica de la Corte IV.

Los rebuznos de los alcaldes.

Visto el ataque que el neofranquismo ha desatado contra el señor Rajoy empiezo a pensar que ayer me precipité declarándolo triunfador. El rebufo de la espantada de la señora San Gil fue muy notable. El señor Ortega Lara abjuró públicamente de su fe en el PP tras veintiún años de militancia; el señor Aznar, encizañador mayor del Reino, declaró estar "profundamente disgustado" por la marcha de la presidenta y el militante; el señor Rato respondió al señor Trillo, que traía un mensaje del presidente del PP que él no tenía "nada que hablar con Rajoy"; el señor De Arístegui afirmó que algo estaba haciéndose muy mal en la dirección del PP y la señora Aguirre, como si fuera la ninfa Eco, lo repitió. Mientras tanto, desde la emisora de los obispos, el señor Ramírez pedía un dos de mayo contra el señor Rajoy y los demás medios ultras, desde Libertad Digital hasta El Imparcial agitaban en contra del Rajoy y/o pedían su marcha.

Va a costar al presidente del PP aguantar las tarascadas. Por supuesto, afirmó que él tiene las ideas claras y los principios firmes, cosa que no hay por qué dudar, si bien sus adversarios en su mismo partido se preguntan qué ideas y principios. No creo que le sean de mucha ayuda las declaraciones de su aliado, señor Ruiz-Gallardón afirmando que el PP, que es de centro, tiene que ganar al PSOE el voto...¡de centro izquierda! ¿Qué más querían los neofranquistas para probar que el PP es ya un pecio a la deriva hacia el mar muerto de Prisa-PSOE?

Porque ese propósito del alcalde de Madrid, verdaderamente peligroso para las expectativas electorales del PSOE, brinda a los ultras que han tenido hasta ahora secuestrado al conjunto del PP la excusa perfecta para proceder contra el señor Rajoy sin miramientos. Para el día de hoy hay convocadas dos manifas a las puertas de Génova para atacar y defender respectivamente al señor Rajoy, un acontecimiento que recuerda el episodio de El Quijote de los vecinos de aquellos dos pueblos que salían al monte a zurrarse de lindo a cuenta del recuerdo de los rebuznos de sus dos alcaldes. Sólo que aquí no parece haya Caballero de la triste figura dispuesto a aleccionar a los belicosos aldeanos sobre la inconveniencia de ir a la guerra a tontas y a locas.

En definitiva, no va a tenerlo el señor Rajoy tan fácil como presumía yo ayer.


El virus vascón.

Afirma el señor Erkoreka, parlamentario del PNV en la Carrera de San Jerónimo, que la detención del etarra Thierry o López, como me corrige un amable lector para que no caiga en la trampa de ennoblecer a estos criminales, tampoco es para tanto y que, en definitiva, no hay por qué alardear de nada dado que estos terroristas ahora detenidos son unos mindundis. Es una reacción muy propia de los proetarras más o menos camuflados: no se atraven a lamentar en público que se haya detenido a unos potenciales asesinos y como, en el fondo, no les agrada la idea, tratan de rebajar su importancia con estos u otros razonamientos de este jaez. Sangre de pistolero, semilla de glorioso criminal. Y eso sin contar con el hecho de que no hay etarras "importantes" y "no importantes" pues todos son asesinos experimentados o en proceso de aprendizaje.

Esos tipos de razonamientos retorcidos, hipócritas, falsos, propios de gente que no se atreve a decir lo que piensa en verdad pertenecen al extraño mundo de la fábula nacionalista que parece ser infecciosa. El empeño del señor Ibarretxe de convocar una consulta en el País Vasco a ver si sus compatriotas le aprueban su idea de constituir a éste en un Estado libre asociado a España, al modo de Puerto Rico, tiene la oposición cerrada, unánime, intransigente del PP. Sin embargo, ese mismo PP gobierna en Canarias del bracete de Coalición Canaria siendo así que el presidente del archipiélago, señor Paulino Rivero, no hace diez días que pedía exactamente lo mismo para las islas, un estatuto de "Estado libre asociado". Los señores del PP tendrían que explicar con los principios en la mano cómo es posible que algo bueno en Canarias sea malo en la Península.

Más o menos lo mismo sucede con el PSOE. El señor Rodríguez Zapatero despide al señor Ibarretxe con un rotundo no a su petición de consulta y menos de veinticuatro horas después, el señor Patxi López parece haberse contagiado y pide un "un referéndum con todas las consecuencias" previo acuerdo entre partidos en el País Vasco. ¡Cáspita! pienso yo. A lo mejor el señor López (no Thierry, sino don Patxi) se ha convertido en defensor del derecho de autodeterminación, como un servidor. Pero ¿cómo es eso posible si el PSOE rechaza hoy el citado derecho con tanto denuedo como lo defendió en su día?

Seguramente no se trata de autodeterminación sino de no quedarse atrás en la pugna con el nacionalismo y de formular una propuesta tan confusa, disparatada y absurda como la del señor Ibarretxe. Que hagan lo que quieran pero espero no haya pasado inadvertido a los gobernantes que ambas propuestas tienen el mismo elemento común inadmisible, esto es, la voluntad de formularse sin que haya cesado la violencia en el País Vasco, bajo el terror de los pistoleros. Tal es la prueba de que el virus nacionalista parece haber inficionado asimismo al antaño sano señor Patxi López.

(La primera imagen es una foto de fenriquedice y la segunda de Libertinus, ambas bajo licencia de Creative Commons).