dimecres, 31 d’octubre del 2012

¿Estúpida o sinvergüenza?

La opinión pública está dividida. Hay quien dice que esta mujer es una estúpida redomada y hay quien cree que es una sinvergüenza sin parangón. Los sintéticos dicen que ambas cosas. Palinuro no se pronuncia y remite al juicio de cada cual.


La ley está para cumplirla.

Salvo que no les guste a los suyos, en cuyo caso, se cambia sin más. Así cambiaron la ley de la RTVE para poder nombrar solo con sus votos a los dos comisarios políticos que vienen destrozando la RTVE. Así se disponen a cambiar de un plumazo todas las leyes que no les gustan: ley del aborto, del matrimonio homosexual, de seguridad ciudadana, de tasas de la justicia, de educación, etc. Es decir:


La ley está para cumplirla

...salvo que seas del PP, en cuyo caso, si no quieres cumplir la ley lo que haces es cambiarla por la que te gusta y, así, obligas a los demás a cumplir no la ley, sino tu ley. En resumen, que los demás cumplen la ley pero tú, no si no quieres. Sostener así como así que


La ley está para cumplirla

cuando la ley dice lo que te te da a ti la gana que diga es una evidente muestra de chulería propia de la derecha más obtusa, más odiosa, antigua y franquista. Porque bastaría con hacer con la Ley Hipotecaria lo que los peperos han hecho a toda pastilla con la Ley de RTVE (esto es, reformarla) para que no hubiera más desahucios y no más situaciones "tristes y lamentables" como dice esta hipócrita de arrogante belfo.
En el caso de Ana Botella, al juicio que su universal y presunta idiocia merece, se añade la enésima muestra de sensibilidad de paquidermo de esta derecha clasista y cuartelaria que jamás se vio en la angustia del desahucio que empuja a la gente al sucidio.
No señalaré que parezca mentira que alguien capaz de decir estas cosas se proclame católica porque mi opinión del catolicismo es exactamente esa: una secta de seres crueles, inhumanos, carentes de todo noble sentimiento. Solo diré que esta gente increíble está donde está por el voto de los ciudadanos, incluidos sin duda muchos que ahora se encuentran en la calle.

En el fondo, amig@s, es el país.